Abracadabra es una palabra cabalística a la que se le atribuyen cualidades mágicas; se escribía en once renglones, quitando sucesivamente a cada uno la última letra del anterior, de modo que el conjunto formaba un triángulo. En la actualidad la siguen empleando los profesionales de la magia y los ilusionistas.
Interpretación lingüística[]
Algunos lingüistas creen ver su origen en la voz egipcia que aparece en el texto hebreo en el Génesis, 41-43, Abrēx. Con esta palabra se ordenó al pueblo saludar al patriarca José el día de su exaltación. Los egiptólogos no se ponen de acuerdo sobre el sentido de esta voz que se repite separada por la conjunción copulativa, dando la locución:
- abrec et abrec
con evolución de la vocal /e/ átona hacia la /a/.
La palabra puede estar relacionada con la práctica de la magia de algunos grupos judíos durante la Edad Media.
Interpretación cabalística[]
Los gnósticos creían poder curar enfermedades haciendo uniones especiales con sus letras que se escribían en un pergamino con forma de letra griega delta. Después se doblaba y se colgaba con una cuerda de lino en el cuello del enfermo.
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A C
A B R A
A B R
A B
A
La letra A representa la unidad del primer principio, el agente intelectual y el activo.
La A unida con la B representa la fecundación del binario por la unidad.
La R es el signo del ternario que representa la fusión que resulta de la unión de los 2 principios.
El número 11, el total de las letras de abracadabra, agrega la unidad del iniciado al denario de Pitágoras.
El número 66, el total de letras del triángulo.
El número 12, que cabalísticamente es el cuadrado del ternario y la cuadratura mística del círculo.