|
Monasterio regentado por un abad o abadesa.
Las primeras abadías cristianas aparecieron en Oriente (Grecia, Siria, Egipto).
En Occidente, las principales abadías se erigieron en el siglo VI siguiendo la reglas de San Benito, y entre ellas se puede citar las de Montecassino, en el año 529; Sankt-Gallen, en el 820; o la de Ripoll, en el 888.
Las abadías benedictinas se constituían como verdaderos poblados autónomos que se organizaban según un conjunto de edificaciones agrupadas en torno a un claustro.
Dos grandes reformas de la regla benedictina dieron nuevas formas a la construcción de las abadías: por un lado la reforma cluniacense (Cluny, en el año 910), que representaría en cuanto a su arquitectura uno de los hitos del románico; y por otro la reforma cisterciense (Claraval, año 1115; Poblet, año 1149), que aportó grandes soluciones en la época de transición del románico al gótico.